- No puede ser.
- Antes siempre llevaba un anillo en la mano izquierda, pero hace dos años se me hinchó el dedo y me lo cerraron.
- El dedo?
- No, burro, el anillo.
- Ah.
- Y ahora no sé cual es la izquierda.
- Y si piensas con qué mano coges la cuchara?
- Depende de dónde esté más cerca.
- Te estoy diciendo con qué mano te la llevas a la boca.
- Y yo te estoy contestando que depende de qué mano me caiga más cerca de la boca. Me da exactamente igual.
- Eres... eres ambidiestra?
- Eso. Escribo igual de mal con las dos manos, corto fatal con las dos y no me sé peinar con ninguna.
- Y cómo aplaudes?
- No me he fijado.
- Y si tuvieses una pistola?
- Quieres decir que con qué mano dispararía?
- Sí.
- Yo qué sé. Fallaría con las dos, seguro.
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